¿Conoces las partes de la zamburiña? Es importante a la hora de limpiar y cocinar este molusco bivalvo. No solo distinguir entre las partes externas e internas. O entre las comestibles y las que no lo son. Si te apasiona este producto o te intriga, te gustará conocerlo mejor y descubrir cuáles son las distintas partes que lo forman.
A nivel puramente anatómico, tiene algunas similitudes con la vieira y con la volandeira. Estamos ante tres especies de una misma familia, los pectínidos. Por eso, aunque en muchos aspectos son diferentes, sobre todo en sabor y textura, también comparten características comunes.
Desde Porto de Cambados nos gusta esta parte pedagógica o de divulgación. Colaborar en un mayor conocimiento de los productos de la Ría de Arousa que tan importantes son para nosotros. Por eso vamos a mostrarte de forma sencilla cuáles son las partes de la zamburiña.
¿Cuáles son las partes de la zamburiña?
Conchas o valvas
Aunque no es comestible, no podemos hablar de partes de la zamburiña sin comenzar por las conchas o valvas. Al fin y al cabo es lo que más se conoce de ellas. Son las partes que protegen al animal. Y sin llegar al simbolismo de las de la vieira, son fácilmente reconocibles.
Sus valvas son aparentemente iguales: sólidas, abombadas y convexas. Pero solo aparentemente, ya que en realidad la superior es un poco más abombada que la inferior.
La parte más característica de la valva de la zamburiña son sus surcos o costillas. Cada ejemplar tiene unas 25 o 30, generalmente 28. Estas a su vez están provistas de unas laminillas erizadas que son más visibles y están más desarrolladas en los bordes.
En la parte superior de la valva está la oreja. La zamburiña solo tiene una oreja. Es una de las diferencias entre zamburiñas y volandeiras, ya que estas últimas tienen dos. Esa oreja o prominencia de la valva de la vieira también tiene algunas costillas o dobleces.
Sus colores pueden variar.
Charnela, una de las partes de la zamburiña menos conocidas
La charnela une las dos valvas de la zamburiña dorsalmente. Es un ligamento elástico que actúa como bisagra. Es una parte importante al limpiar y abrir la zamburiña. No es carnoso pero tampoco está calcificado al nivel de las valvas. Está formado por conquiolina, que es secretada de forma natural por el manto.
Partes interiores no comestibles
Una vez abierta la zamburiña vemos distintas partes. La forma más sencilla de clasificarlas es diferenciando entre las que son comestibles y las que no lo son. Pero en realidad es un poco simplista a nivel anatómico. Y es que las partes de la zamburiña no comestibles son un conjunto de órganos diversos.
Es cierto que a simple vista cuesta diferenciarlos. Pero ahí están.
- En la zona más al borde en el interior de la valva hay varios órganos de la zamburiña juntos. Están el manto, los ojos y los tentáculos sensoriales. Estas partes se deben desechar al limpiar zamburiñas. Los ojos se distinguen porque son pequeños puntitos oscuros.
- Partes oscuras. Prácticamente son las branquias. Ocupan mucho espacio porque este pectínido es una especie que se alimenta de plancton. Y usa las branquias para retener las partículas que se encuentran suspendidas en el agua. También hay otra parte oscura sobre los músculos o carne, que corresponde al corazón. Aunque no se conoce como tal, sino como aurícula y ventrículo.
- Otras partes de la zamburiña desechables. Son el papo, la boca, el conducto intestinal y el surco del biso. También el pie y el esófago. Son pequeñas y por ello a simple vista puede costar diferenciar unas de otras. Pero son fáciles de diferenciar de las partes comestibles de la zamburiña.
Coral, una de las partes de la zamburiña comestibles
Y vamos ya a una de las partes de la zamburiña más importantes. El coral. En realidad son las gónadas de la zamburiña.
Llegado a este punto es importante conocer que las zamburiñas son hermafroditas. Por explicarlo de forma sencilla, tienen tanto atributos sexuales masculinos como femeninos.
El coral está formado a la vez por el testículo y por el ovario, que pueden distinguirse a menudo porque su coloración es diferente. El ovario es más oscuro, con un color hacia el coral mientras el testículo es más beige o blanquecino. Aunque lo habitual es que esté en una sola fase, masculina o femenina, algo detectable precisamente por su color.
La zamburiña adulta expulsa al agua tanto ovarios como esperma. Y es en el agua donde tiene lugar la fecundación.
Carne o músculo, la parte más valorada y apreciada de la zamburiña
Lo mejor, para el final. Por eso en este caso al describir las partes de la vieira hemos dejado la carne la última. A nivel de valor estaría la primera. Y es que es la parte comestible de la zamburiña de mayor valor, mejor sabor y textura.
Esta parte blanca está formada en realidad por dos músculos: el músculo rápido y el músculo de cierre. A nivel coloquial se conoce simplemente como carne o músculo abductor.
Valor gastronómico de las partes de la zamburiña comestibles
Coral y carne son las dos partes de la zamburiña comestibles y con valor gastronómico.
Lo habitual es cocinarlas juntas. Por ejemplo, al preparar las tradicionales zamburiñas a la plancha. O para servir con arroces. Tanto si se presentan sobre una de sus valvas o sin ella.
Pero en ocasiones se cocinan por separado, ya sea para formar parte de una receta o de dos diferentes. La carne o parte blanca se considera la más noble. Por eso suele presentarse entera o laminada. El coral puede comerse entero pero también es frecuente utilizarlo como ingrediente para preparar salsas o aderezos.
Ahora ya conoces las partes de la zamburiña. Como curiosidad esperamos que te haya resultado interesante. Aunque si compras nuestras zamburiñas y vieiras Porto de Cambados no podrás ver todas ellas, ya que te las enviamos limpias y listas para cocinar y comer. Así que no podrás ver todas las partes interiores desechables, y te ahorrarás el tiempo y trabajo que requiere su limpieza.